HidroAysén
La máscara de la ambición y la codicia
La máscara de la ambición y la codicia
Pareciera que ambos bandos que defienden sus posiciones frente a este controvertido problema nacional tienen razón
Apoyados en razonables estudios, estadísticas, e impecables gráficos quieren demostrar la validez de su lógica, algunas veces desacreditando al contrario; otras,tratando de dejar Knock out al oponente por la fuerza de sus argumentos.
Podría pensarse que,efectivamente este oscuro asunto esta siendo manejado políticamente, como sugirieron fuentes oficiales de gobierno; sin embargo creo que eso no es efectivo.
Hay un elemento importante a considerar y es que, gran parte de la juventud rechaza este descabellado proyecto; y tienen razón, la gran cantidad de adultos y adultos mayores que es nuestra clase dirigente, cometiendo un acto de irresponsabilidad propia de aquellos que solo les orienta el lucro; travestidos de visionarios, van caminando - según ellos - hacia un desarrollo sustentable del país., pero, originando un desastre ecológico que no van alcanzar a ver.
Sin embargo esta juventud plenamente consiente de los efectos que este mercantil proyecto le causará a nuestro país a futuro y que afectará también su vida de adulto, ha emprendido una legítima defensa del medio ambiente.
La ambición del dinero que conlleva al poder, ha encandilado a muchos yanaconas que no han dudado un instante en participar en esta frenética danza de millones de dólares que esperan recaudar de este gran timo.
El argumento del supuesto hecatombe energético no tiene ningún sustento, puesto que destacados profesionales de prestigiosas Universidades chilenas y extranjeras de las distintas técnicas involucradas en el proyecto, piensan que la tan nombrada urgencia, no es tal. Dicen que hay suficiente tiempo como para elegir la más apropiada, en el sentido de no impactar el medio ambiente.
Hay que pensar que este negocio está prácticamente consumado y para esto las grandes empresas transnacionales (“Endesa”; italianos y “Colbún”; del grupo Matte) ya tienen las autorizaciones correspondientes y los derechos de agua (que eran de todos los chilenos) necesarios para echar a andar las cinco represas que generaran la energía; no para abastecer la región de origen, sino para las industrias y las empresas mineras; puesto que el abastecimiento domiciliario está cubierto.
Según mi punto de vista hay hechos irreversibles que se generarán al intervenir de manera tan irracional el ambiente natural - significan 6.000 hectáreas inundadas de la región de Aysén, y mas de 2.000 kilómetros de tendido eléctrico - cuya intervención destruirá la estricta geo-armonía que le ha significado miles de años construir a la madre naturaleza.
Apelo, a todos aquellos jóvenes que aún no han visto la magnitud que significa cambiar drásticamente la topografía, la destrucción de la flora y la fauna, como también la importancia de modificar la conducta humana orientándola a consumir cada vez mas, haciendo necesaria así, más energía.
Conducta que ha sido perversamente instalada en el subconsciente de las personas por los medios de información, por las grandes transnacionales con el único objetivo de satisfacer su codicia; involucrando a muchos de la clase dirigente convertidos en verdaderos fonomímicos de los interese de aquellos.
Hay muchos elementos y decisiones que no ha sido considerado en este proyecto. Y, uno de los principales es el uso del agua y por sobre todo la propiedad del agua que no debe bajo ningún motivo permanecer en manos que no sean chilenas.
El otro es el vertiginoso desarrollo y progreso de la tecnología, que aplicada a la generación de energía indudablemente dejará prontamente añejos los recursos técnicos empleados hoy en día, de manera que rápidamente habrán nuevos recursos técnicos para solucionar limpia y ecologicamente el problema.
Finalmente, es de esperar que en todo este embarazoso asunto prime la cordura, pero sobretodo la voluntad de la gran mayoría de chilenos que no quieren la devastación de ese maravilloso sector que se constituirá en un preciado legado para las futuras generaciones.
