26/12/10

Antinatural


Ya decían nuestros abuelos “Juventud divino tesoro”, una sentencia a todas luces incomprendida justamente por los involucrados.

Pero, porqué divino tesoro, primero; es evidente que no es precisamente un joven quien la pronuncia, sino todo lo contrario; es un viejo.

Y segundo, ¿que implica ese divino tesoro?. A mi modo de ver el tesoro es la etapa misma de la juventud, en la que se puede decir que se encuentra al máximo sus potencialidades físicas necesarias para continuar la especie mediante la reproducción.

La atracción al sexo opuesto es esencial para cumplir con este mandato de cada especie animal,(excluyendo las concepciones in Vitro y otras) y para ello la feromonas y el acicalamiento en muchas especies animales, como en los seres humanos son elementos esenciales para concluir el ritual.

En los seres humanos a diferencia de algunos animales, el sentido de la visión se ha transformado en el órgano que nos entrega mayor información, de tal forma que conecta de manera mas rápida a los individuos, en este caso a dos jóvenes.

Toda esta fuerza, frescura y lozanía es lo que con el transcurrir del tiempo se va perdiendo, y pienso que es precisamente este tesoro perdido el que reclama la frase.

Pero, este deseo de conservarse joven ha sido y es una ambición que viene de muy antigua data, hay que recordar los legendarios baños de leche de burra que se daba cleopatra, o bien la frenética búsqueda de la fuente de la juventud por Juan Ponce de León, o los atributos de la célebre pintura de Dorian Gray. En fin hay mucho ejemplos mas que ilustran este arcaico deseo.

En el siglo pasado se pusieron de moda las cirugías estéticas para las féminas, comenzando por actrices y similares que en definitiva era comprensible, porque es un complemento importante para el buen desempeño de su trabajo; pero, luego se fue extendiendo a aquellas damiselas adineradas que necesitaban conservar inmarchitable su cubierta exterior; pero en este caso, solo como un objetivo hedonista , y sin preocuparse realmente de la parte interna de su organismo, porque a pesar del estiramiento o acicalamiento dérmico, el reloj biológico sigue su inexorable marcha, ya que la cirugía estética solo estira y levanta el efecto producido por el indiscriminador efecto gravitacional. Manteniendo un viejo motor con una remozada carrocería.

Es mí parecer, que este afán de conseguir una juventud eterna obedece solo a la búsqueda del placer permanente, ese placer que regala profusamente la naturaleza esencialmente para replicarse.

Creo que lo antinatural es tratar de mantener el envoltorio perfecto con fines hedonistas; sin embargo para alegría de muchos, los científicos ya anuncian prolongar la cantidad de años en los humanos, ellos creen que manipulando los telómeros pueden controlar el proceso de degradación de los seres humanos.

No obstante si el objeto de prolongar la vida es con el único fin de ubicar la sensualidad en el centro de la vida, no vamos por el camino correcto. Debiera ser mas importante lograr este propósito para enriquecernos mas en conocimientos que ayuden al buen, justo y armonioso que debe ser nuestro paso por esta tierra , y dejar de lado toda esa superficialidad que lamentablemente se ha posicionado en el inconsciente colectivo, sin reparar lo que esta ingenua conducta puede significar.



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