Educación y otros problemas

Educación y otros problemas no resueltos

La explosiva demanda de objetivos sociales insatisfechos en nuestro país, no es algo casual; esta percepción de indefensión finalmente tomó el camino de la acción ciudadana para abordar todos aquellos puntos no resueltos por los diferentes gobiernos que hemos tenido desde hace más de 20 años a la fecha.

Que no se equivoque la clase política al interpretar esto como un rechazo al gobierno actual y/o a los anteriores; esto va mas allá y tiene que ver con la gran diferencia existente entre los mas pobres, agregando una clase media asfixiada por las deudas y los que mucho poseen en este país; situación que ha sido maliciosamente manipulada y deliberadamente institucionalizada por la casta política – salvo honrosas excepciones - que maneja todo el sistema que nos rige.

Maestro y discípulo, la verdadera relación.
El que enseña y el que aprende

El problema de la educación hoy día tan vigente, es uno entre varios; sin embargo creo que una buena educación es la base para corregir los errores inducidos al sistema. Puesto que, efectivamente hay gran injusticia entre los que pueden pagarla y acceder a ella y los que contrariamente no pueden hacerlo.

Pero hay dos aspectos importantísimos en la educación que va más allá del poder ingresar a ella; y estos son: la calidad y el financiamiento de la misma. Agregando a ellas un tercer punto; las políticas de estado que deben aplicarse racionalizando la formación de profesionales y técnicos que el país realmente necesitará a fin de evitar los cesantes ilustrados.

En cuanto a la calidad se refiere a todos aquellos establecimientos que ofrecen una educación óptima y eso va íntimamente ligado con un plantel con buenos docentes un buen curriculum y una buena infraestructura del colegio o universidad.

Indiscutiblemente que todo ello requiere un financiamiento adecuado, y es aquí realmente donde se origina el problema. Hay que recordar que el aporte del estado a todos aquellos sostenedores de colegios particulares subvencionados ha sido vital para ampliar la cobertura educacional que hasta hace algunos años era muy limitada; pero, la otra cara de ella o el lado negativo de esto es la utilización de muchos particulares que incluso sin tener ningún vínculo con la educación, vieron un estupendo negocio, aprovechándose de esta oportunidad y entregando muchas veces una deficiente educación.

El caso de las Universidades es algo similar con la diferencia que las universidades tradicionales que reciben subvención del estado consideran que es poco y requieren algo más, sin tener en cuenta que algunas, como La Universidad de Chile y la Universidad Católica de Chile, tienen empresas asociadas que si tienen fines de lucro como clínicas u otros institutos haciendo necesario un organismo que controle los destinos de las platas entregadas.

Ciertamente que el estado debiera aportar y otorgar incentivos a todas aquellas universidades que hacen investigación – como debe ser – para hacer crecer al país e insertarlo real y efectivamente en el concierto científico del mundo.

En la problemática actual de la educación, lamentablemente los actores no han podido ponerse de acuerdo. Los estudiantes no han tenido claro su petitorio, ampliándolo a áreas que al ministro de educación no competen, como modificaciones a la constitución o re-nacionalización del cobre u otros y por consiguiente la respuesta estará limitada solo a las facultades que el ministro tiene.

Esperemos que este gobierno pueda y sepa abordar este problema que se ha arrastrado ya por mucho tiempo; debe hacerlo sin equivocar el norte y entramparse en inútiles discusiones con una desconcertada oposición que tampoco ve la realidad del asunto, tratando de plegarse a cuanta protesta existe, olvidando convenientemente su responsabilidad en la no solución de esos mismos problemas que ahora prodigiosamente descubrieron.

En cuanto a la desatada violencia después de las marchas, creo se debe a grupos anarquistas y muchos secundarios y universitarios que comulgan con esas ideas y por supuesto los delincuentes quimicamente puros que aprovechan estas oportunidades para atacar el sistema.

Lo importante ahora es solucionar no solo el problema de la educación, sino también muchos otros que aún están pendientes y que son conocidos por todos.