El Carnaval y la Cuaresma para los cristianos.
Para todos es conocida la fiesta o celebración del carnaval, muchos participando activamente y otros como meros espectadores.
Hay que señalar que esta fiesta tiene posiblemente su origen en fiestas antiguas que llamamos actualmente "paganas" y que eran en honor al Dios Baco, que era el Dios del vino en la antigua Grecia, también se considera como antecesoras del carnaval, las lupercales romanas o la que se hacían al buey Apis en Egipto.
Sea de donde proceda verdaderamente el carnaval, lo cierto es que se trata actualmente de una fiesta extendida a casi todo el mundo, siendo uno de las mas importantes el " Carnaval de Rio " o el " Carnaval de Oruro " en América y también el antiguo y glamoroso " Carnaval de Venecia ".
Carnelevarium, que en antiguo latín medieval significaba - quitar la carne - puesto que se refería a la prohibición religiosa cristiana de la prohibición de consumir carne durante cuarenta días que dura la cuaresma. Era una época en que se celebraba con juegos, opíparas comidas y muchas bebidas espirituosas con el objeto de enfrentar la abstinencia que venía enseguida de estos 40 días comenzando el Miércoles de Ceniza y terminando justo antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. Según el calendario litúrgico de la Iglesia Católica.
Para todos los que nos reconocemos como Católicos, Apostólicos y Romanos son muy importantes estos cuarenta días que deben ser de reflexión, meditación, ayuno y abstinencia.
Es posible que estas prácticas parezcan anticuadas y fuera de lugar en esta época que vivimos; época, plena de un materialismo creciente, expresado en un consumismo total y absolutamente innecesario.
Pero el consumismo es solo el barniz o película que nos recubre para mostrar nuestra imagen o satisfacerla, mostrando una apariencia que muchas veces no es la que realmente llevamos en lo mas íntimo, provocando así un conflicto que repercute inevitablemente en nuestra "calidad de vida".
Calidad de vida que no es tal, cuando produce insatisfacción si no se consigue lo que supuestamente nos ubicaría en esa calidad.
El retorno a valores y atributos que creo no se han perdido, como el amor al prójimo, la confianza y la bondad deben estar por sobre la violencia, el egoísmo, la envidia y la maldad.
Es por esta razón que es importante la cuaresma que nos llevará finalmente a conmemorar la Semana Santa, ojalá participando de todas la liturgias para desintoxicarnos un poco de este moderno mundo.
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