27/9/12

La campana colonial de Arica


La Campana colonial de Arica. 



Mi querida ciudad de Arica tiene un larguísimo recorrido histórico iniciado en tiempos de los cazadores recolectores, dominada por los Incas, luego un largo periodo bajo la colonización española, pasando por un corto período de dominación peruana y finalmente bajo bandera chilena.

Es precisamente bajo el periodo colonial que Arica adquiere importancia por su estratégico lugar geográfico en que se convierte su puerto por embarque del mineral de plata de Potosí hacia España. De esta manera la villa de Arica pasa adquirir cierta relevancia pues el 25 de abril de 1541 el capitán Lucas Martínez Vegaso procede a fundar la villa San Marcos de Arica. Y, posteriormente la Corona Española le otorga el Título de Ciudad Real, pasando a llamarse "La Muy Ilustre y Real Ciudad de San Marcos de Arica"; corría  el año 1570, bajo el reinado de Felipe II. 
Cosa interesante en nuestra época que, en el escudo de armas de la ciudad se mostraba el cerro Rico de Potosí. 

Este preámbulo ha sido para situarnos mas o menos en épocas coloniales, en que la Iglesia Católica 
marcaba un fuerte poder espiritual como temporal, y como algunos cristianos que siendo el peso de sus pecados y teniendo la disposición de dinero, ofrendaban a la iglesia por medio de mandas o promesas, donaciones ya sean en dinero u objetos para el culto. 

La historia de la campana se inicia con el descubrimiento de ella en una casa particular de Arica, en el año 1920, que la encuentra en su patio al hacer una excavación para colocar el alcantarillado. Los descubridores de semejante campana al ver su antigüedad supusieron valiosa y trataron de negociarla al punto que estuvo embalada en el muelle de Arica para ser enviada a Liverpool. Si embargo un atento guardia al que le surgieron sospechas sobre el embalaje consiguió que lo abrieran, deteniendo de esta manera esta oscura transacción. 

Pero debido a este intento de venta, se decidió hacer un peritaje acerca de su real constitución. Practicadas las muestras y enviadas a un laboratorio en Alemania para su análisis, éste arrojo el siguiente resultado.

-43% de Oro – 34% de plata – 23% de cobre. 

Su peso está sobre la tonelada, con 98 centímetros de altura y 3,75 metros de circunferencia. 

Era pues un tesoro, con datos precisos acerca de su fecha de factura, el nombre del artesano que la construyó, como también de la persona que la mandó a construir. 

En la parte alta, ribeteada con arabescos dice:

“Martín de Arébalo – MEFECYT. Año 1729”

 

En la banda inferior: 

“NRA., S de la Concepción Ora Pro Nobis. La mandó hazer D. Pedro Belarde” 

 

De esta ya leyenda, se presume que en ese Arica existían artesanos capaces  de fundir tamaña campana, período en que el alicaído tráfico de la plata de potosí no afectaba la buena vida de los vecinos pues éste era suplido por el auge de Huantajaya.

El destino de este llamador sonoro quedó un buen tiempo en el cuartel de la primera comisaría; allí sirvió a los vecinos de Arica para anunciar algún incendio o catástrofe. 

En 1933 fue trasladada a Santiago a la Bóveda del Banco Central de Chile, donde permaneció muchos años, hasta que después de una larga batalla dada por un comité de gente destacada de la ciudad permitió que volviera a su ciudad, encontrándose ahora en la catedral de Arica. 

Fue declarada monumento nacional el 5 de agosto de 2002 por medio del D.E. 709.Esta declaración como monumento nacional fue presentada por el Comité de Protección del Patrimonio Histórico, Cultural y Ecológico de Arica.


 Fuente: " Arica puerta nueva - Luis Urzúa "



 

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